lunes, 21 de abril de 2008

El perfil profesional del agente de desarrollo local

Partiendo de la actual situación tras el traspaso de las políticas activas de empleo al gobierno autonómico y el surgir de nuevas estructuras de desarrollo, orientación y empleo, así como de profesionales que se dedican a estas materias, en el presente artículo me gustaría reflexionar sobre cual debería ser el perfil de un o una profesional que se dedicara a los temas relacionados con el desarrollo local. Para ello he querido dejar a un lado posibles definiciones más o menos oficiales y centrarme en lo que conozco de la práctica profesional diaria, intentando dar un enfoque más práctico que teórico.
De esta manera podemos empezar afirmando que para el ejercicio profesional del desarrollo local, generalmente favorece mucho las cosas una titulación académica relacionada con las Ciencias Sociales y/o Jurídicas: Económicas, Administración de Empresas, Derecho, Psicología, Pedagogía, Sociología, Antropología, Ciencias Políticas, Geografía, Ciencias del Trabajo, Trabajo Social, Magisterio, Empresariales o Graduado Social. Estas son las titulaciones que poseen la mayoría de profesionales que se dedican al desarrollo y al empleo, dependiendo también de las características del puesto. Pero quiero dejar claro que por una parte no existe una titulación tipo de estos profesionales y que aunque en los equipos de trabajo existe una cierta especialización, en mi opinión un buen profesional debe, si no dominar, conocer una serie de materias que le pueden servir para el desarrollo de sus tareas profesionales en momentos concretos, más que enmarcarse en unos aspectos relacionados con su titulación académica. Es decir, en la universidad no se prepara directamente al agente de desarrollo local o de empleo, y se hace necesaria una formación complementaria en diversas materias, entre las que yo destacaría:

a) Conocimientos económicos. Para la realización de diagnósticos del territorio, así como de planes de actuación y presupuestar, son necesarios conocimientos de estadística descriptiva, conocimientos de los sectores productivos, de política económica, elaboración de análisis e interpretación de datos, saber maximizar los recursos existentes, así como planificación y realización de programas.
b) Conocimientos de gestión empresarial. Una de las principales personas usuarias que acuden a las agencias de desarrollo local son las personas emprendedoras y empresarias que quieren modernizar o ampliar sus negocios. Por todo ello, para ayudar a estas personas se hacen necesario conocimientos sobre planes de empresa, de marketing, de modernización, de comercio exterior, de recursos humanos, de gestión financiera, etc. Además, en las políticas de empleo también se necesita realizar una buena intermediación laboral y por ende la prospección de empresas, así como un trato con el empresariado que sirva para detectar sus necesidades de personal.
c) Conocimientos jurídicos. Para la elaboración e interpretación de programas de ayudas, para el mejor entendimiento de las convocatorias de programas, así como para la contratación de proveedores públicos, se hace necesarios conocimientos de derecho administrativo. También para el fomento del autoempleo y la modernización empresarial, son interesantes conocimientos en derecho mercantil, civil patrimonial, financiero y fiscal. Así como para el fomento del empleo hay que tener una sólida base de derecho laboral. Tampoco viene mal si se trabaja en desarrollo, conocer aspectos relacionados con el derecho urbanístico, sobre todo en lo relacionado con suelo industrial y la interpretación de los PGOU.
d) Conocimientos psicológicos. La orientación profesional es una de las bases del desarrollo local. Para un mejor desenvolvimiento en las tareas relacionadas con la ayuda a las personas desempleadas para fijar su objetivo profesional, y a adquirir o gestionar sus habilidades sociales y laborales, así como del reforzamiento del espíritu emprendedor en el autoempleo, se hacen necesarios conocimientos psicológicos que incrementen el empoderamiento y la empleabilidad de estas personas usuarias de las agencias de desarrollo local.
e) Conocimientos de intervención social. Cada vez más y así lo marcan tanto la Estrategia Europea de Empleo, como el Plan Nacional de Empleo, las políticas de empleo deben de tener entre sus máximas, la lucha contra la exclusión social. Todas las personas desempleadas no son iguales y necesitan un tratamiento diferencial, aunque algunas pertenecen a ciertos grupos con características psicosociales comunes como jóvenes, mayores de 40 años, parados y paradas de larga duración, familias monoparentales, inmigrantes, minorías étnicas, exdrogodependencias, pertenecientes a Zonas de Transformación Social, ex reclusos, etc. Por todo ello, es necesario un trabajo conjunto con los servicios sociales así como un conocimiento de los recursos sociales existentes y un equilibrio entre las políticas pasivas y activas de empleo.
f) Conocimientos pedagógicos. La formación es otro de los pilares básicos tanto de las políticas de fomento del empleo como de promoción económica. Para el establecimiento e interpretación de los perfiles profesionales, planes formativos, formación continua, profesional, ocupacional, talleres de empleo y escuelas taller, son necesarios tener conocimientos y actitudes pedagógicas.
g) Conocimientos de género. Desgraciadamente en nuestra comunidad autónoma el desempleo tiene rostro mayormente femenino. Por todo ello hay que tener claros y aplicar los conceptos de discriminación positiva tanto en la planificación, ejecución, como en la evaluación de los programas y acciones.
h) Conocimientos tecnológicos. El manejo de las tecnologías de la información y la comunicación, así como el conocimiento de ciertos procedimientos claves en actividades productivas representativas en el ámbito en el que se actúe, así como de gestión medioambiental, son otros aspectos que tampoco vienen mal al agente de desarrollo local.

Además de todos estos aspectos, también vienen bien conocimientos de idiomas para el trabajo conjunto en los programas transnacionales y de comercio exterior, o de participación social. Pero siempre hay que tener en cuenta que más que aptitudes, para este trabajo se hacen necesario sobre todo actitudes y mucha vocación en lo que se está haciendo, sobre todo para moverse en un entorno laboral caracterizado por la inestabilidad laboral, en ocasiones la falta de definición de tareas y unas selecciones de personal donde pueden intervenir aspectos subjetivos. Por eso, partiendo del componente vocacional, en mi opinión un o una buen agente de desarrollo local deber ser versátil y conocer someramente los aspectos anteriormente mencionados principalmente a través de su propia iniciativa, puesto que la formación reglada y no reglada que existe actualmente o especializada en exceso en algún ámbito concreto o esta basada en aspectos muy teóricos.

por Mario Fuentes

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